viernes, 16 de octubre de 2015

ASPECTOS QUE DEBEN ESTAR PRESENTES EN EL MANEJO DEL CONFLICTO EN PAREJA

Todo matrimonio que enfrenta un conflicto debe saber que la meta no es necesariamente volver al estado anterior a las hostilidades. Tampoco es que se llegue a pensar igual. La meta es enriquecer la relación, crecer en ella, madurar en la relación, aceptando que se puede pensar diferente. Si no se llega a una solución satisfactoria, se debe conceder el derecho mutuo a disentir, y así habrá crecido la relación.

Otros aspectos importantes que se deben tener en cuenta son la amabilidad, el amor y la aceptación como una expresión de interés genuino por el otro. Recuerde que en el conflicto no se buscan vencedores ni vencidos. Recuerde que también se debe tener una buena comunicación donde se escucha más y se habla menos, donde la meta es comprender completamente. Así mismo se debe aprender a perdonar y a pedir perdón. Tanto el perdón y la comunicación son ampliados en otros capítulos.

Muchas parejas enfrentan la dificultad de manejar sus conflictos ellos solos y ven la necesidad de recurrir a otras personas para que los orienten o les sirvan como mediadores. Lo mejor es que no se recurra a terceros a menos que sea indispensable. En tal caso se debe pensar en personas maduras que brinden imparcialidad en el manejo del conflicto. De cualquier forma se debe aplicar el principio de la confidencialidad, es decir que a no ser de común acuerdo no se debe divulgar el problema.

COMO MANEJAR Y RESOLVER CONFLICTOS EN LA PAREJA.

Antes de enfrentar el conflicto se debe ser consciente de que esto sucede en todos los matrimonios, por eso hay que mirar el conflicto como una oportunidad para crecer en la relación. Esto ayudará a que se llegue con una actitud sana, libre de prevenciones y sin intenciones de desquite. Para esto primero se deben analizar los sentimientos y reacciones propias, y así identificar la forma en que uno mismo hace parte del conflicto.

Veamos alguna pautas útiles a la hora de enfrenta el conflicto:

1. Identifiquen el área de conflicto.
2. Prepare el terreno para enfrentar el conflicto.
3. Exprese sus sentimientos, aceptando responsabilidades.
4. Sea honesto acerca de lo que es el conflicto en sí.
5. Ofrezca soluciones realistas y manejables.



Publicado por: Diana Duque


martes, 13 de octubre de 2015

CONFLICTOS EN LOS GRUPOS DE TRABAJO



CONFLICTOS EN LOS GRUPOS DE TRABAJO

A través de los tiempos se han presentado conflictos entre compañeros de labores, Bolívar y Santander, para citar un ejemplo famoso, tenían problemas entre sí, aunque trabajaban y luchaban por alcanzar un mismo ideal, la libertad de la Nueva Granada. A pesar de no concordar en muchas ideas y conceptos republicanos unieron esfuerzos y lograron alcanzar el objetivo común.

Básicamente hay dos tipos de conflicto en las organizaciones, los que afectan el rendimiento negativamente y los que lo hacen de manera positiva.

-Conflicto funcional.
Es una confrontación entre grupos que resulta positiva para el rendimiento de la organización.
Por ejemplo, el que se produce entre departamentos con respecto a la forma más eficaz de prestar un servicio. Si en las organizaciones no se produjeran conflictos de este tipo, habría pocos motivos para introducir cambios. De allí que podamos considerar al conflicto como "tensión creativa".
 
Conflicto disfuncional
Es cualquier confrontación o interacción entre grupos que perjudica a la organización o impide que ésta alcance sus objetivos. La dirección debe tratar de eliminar conflictos de este tipo. Un conflicto beneficioso se transforma a menudo en perjudicial. En la mayor parte de los casos es imposible identificar con precisión el momento en que un conflicto funcional se convierte en disfuncional.
 Un nivel idéntico de tensiones y conflictos, que da lugar a a que un grupo avance en forma saludable y positiva hacia sus objetivos, puede resultar perturbador y disfuncional en otro grupo (o incluso en el mismo grupo en otro momento). La tolerancia de un grupo con respecto a las tensiones y conflictos también puede depender del tipo de organización.

CONFLICTO Y RENDIMIENTO

El conflicto puede producir efectos negativos o positivos sobre el rendimiento de la organización, según sea el tipo de conflicto y la forma en que se maneje. En toda organización existe un nivel óptimo de conflicto que se puede considerar como muy funcional y cuyos efectos son positivos. Por un lado, cuando el nivel de conflictos es demasiado escaso, puede afectar negativamente el rendimiento de la organización.

Es difícil realizar cambios e innovaciones y la organización puede tener problemas a la hora de adaptarse a un cambio en su entorno. Por otra parte, si el nivel de conflictos es demasiado elevado, el caos consiguiente puede poner en peligro la supervivencia de la organización.
Ciertos investigadores alegan que los conflictos disfuncionales deberían eliminarse y que los funcionales habrían de estimularse, lo cual no es lo que sucede en realidad en la mayoría de las organizaciones.
En la práctica, la mayoría de los dirigentes tratan de eliminar cualquier tipo de conflicto, ya sea funcional o disfuncional, porque el hogar, la escuela y la iglesia han defendido a lo largo de la historia valores contrarios al conflicto. Además, la mayoría de las doctrinas religiosas consideran positiva la paz, la tranquilidad y la obediencia sin titubeos. Es frecuente que los dirigentes sean evaluados y premiados por la ausencia de conflictos en las áreas de que son responsables.

CAUSAS DE CONFLICTO

Interdependencia laboral
La interdependencia laboral se produce cuando dos o más grupos de una organización dependen unos de otros para realizar su trabajo. En estos casos, las posibilidades de que surjan conflictos son muy elevadas:

Interdependencia combinada: no requiere interacción alguna entre grupos, ya que cada uno actúa independientemente. No obstante, el rendimiento combinado de todos es lo que decide el éxito de la organización. La posibilidad de conflictos es relativamente escasa. Interdependencia secuencial: exige que un grupo finalice un trabajo para que otro pueda hacer lo mismo. En estas circunstancias, cuando el producto final de un grupo es el insumo de otro, hay mayores posibilidades de que surja un conflicto.

Interdependencia recíproca: requiere que el producto final de cada grupo sirva de insumo para otros grupos de la misma organización. Las posibilidades e que surjan conflictos son elevadas.
Cuanto más compleja sea la organización, mayores serán las posibilidades de conflicto y más difícil será la tarea que debe realizar la dirección.

Diferentes objetivos
A medida que las diferentes unidades de una organización van especializándose, sus objetivos se van distanciando. Esta diferencia de objetivos se puede traducir en una diferencia de expectativas entre los miembros de cada unidad. Dada la diferencia entre objetivos y expectativas, cabría la posibilidad de que se presenten conflictos:
Recursos limitados: a la hora de asignar recursos limitados, la dependencia mutua aumenta y cualquier diferencia de objetivos se hace más clara. Todos los grupos pretenden reducir las presiones a que estás sometidos logrando controlar el suministro de recursos básicos y recudiendo la incertidumbre en cuanto a su obtención. Cuando los recursos son limitados, se establece una competencia que puede traducirse en un conflicto disfuncional si los grupos se niegan a colaborar.

Estructuras retributivas: cuando el sistema retributivo está vinculado al rendimiento del grupo más que al de la totalidad de la organización, las posibilidades de conflictos aumentan, aún más cuando un grupo es el principal responsable de la asignación de retribuciones.

Diferencias de percepción
Cualquier desacuerdo sobre lo que constituye la realidad puede concluir en un conflicto:

Diferentes objetivos: Las diferencias de objetivos entre grupos contribuyen claramente a que existan diferencias de percepción en los mismos.

Diferentes horizontes temporales: las fechas tope influyen sobre las prioridades y la importancia que los grupos asignan a sus distintas actividades Posiciones incongruentes: los conflictos suscitados por la posición relativa de los distintos grupos son habituales e influyen en sus perspectivas.

Percepciones inexactas: lleva a que un grupo cree estereotipos con respecto a los demás. Cuando se insiste en las diferencias entre grupos, se refuerzan los estereotipos, se deterioran las relaciones y aparecen los conflictos.

Creciente demanda de especialistas: Los conflictos entre especialistas y generalistas son, con toda probabilidad, los más frecuentes entre grupos. Lo cierto es que especialistas y generalistas se ven y ven a sus respectivos papeles desde perspectivas diferentes. Al aumentar la necesidad de capacitación técnica en todas las áreas de la organización, cabe esperar que se incremente el número de especialistas y que este tipo de conflictos continúe en aumento.

CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO DISFUNCIONAL ENTRE GRUPOS

Es probable que se produzcan muchos cambios en el seno de los grupos involucrados en un conflicto, estos son sólo una pequeña muestra:

Mayor cohesión de grupo: cualquier tipo de amenaza externa suele traducirse en que los miembros del grupo olviden sus diferencias personales y cierren filas para defenderse.

Mayor liderazgo autocrático: es muy probable que pierdan popularidad los métodos democráticos de liderazgo en el momento en que se perciba cualquier amenaza al grupo, ya que sus miembros reclamarán un liderazgo más fuerte.

Mayor valoración de la actividad: cuando un grupo atraviesa una situación de conflicto, sus miembros suelen prestar especial atención a hacer lo que hace el grupo, y a hacerlo muy bien. El grupo se centra más en el trabajo, disminuye la tolerancia hacia los que holgazanean, así como la preocupación por satisfacer a cada uno de los miembros que lo integran.

Mayor valoración de la lealtad: aceptar las normas por las que se rige el grupo es algo que cobra mayor importancia en una situación conflictiva.

Distorsión de las percepciones: se produce una distorsión de las percepciones de los miembros de cada grupo. Cada uno de los grupos involucrados en la situación conflictiva se considera superior a los otros en cuanto a rendimiento y entiende que es más importante para la supervivencia de la organización que todos los demás.

Estereotipos negativos: a medida que el conflicto va subiendo de tono y las percepciones continúan distorsionándose, se produce una situación de refuerzo de todos los estereotipos negativos que pudieran haber existido.

Descenso en la comunicación: lo normal es que se produzca una interrupción en las comunicaciones entre los grupos en conflicto. Sus efectos pueden ser marcadamente disfuncionales, en especial si existe alguna relación de interdependencia secuencial o recíproca entre los grupos en conflicto. Se puede alterar el proceso de toma de decisione

Publicado por: Yudy Lorena Nieto. 

El siguiente nivel del conflicto colombiano



El siguiente nivel del conflicto colombiano

El conflicto colombiano se encuentra actualmente en un estado que no se había presentado antes. La guerra ha llegado de manera frontal a las ciudades. Esto ha planteado la tesis de la reformulación de la seguridad democrática como política en Colombia.
Entre 2003 y 2005 surgieron nuevos grupos paramilitares, que el gobierno colombiano ha identificado como Bandas Criminales (BACRIM). Éstas han heredado los negocios del narcotráfico, tráfico de armas y estructuras de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Las BACRIM están llevando a un incremento de los índices de violencia en todo el país debido a la guerra entre sí.
El origen de estos grupos se da cuando los grandes comandantes de las AUC se desmovilizaron y fueron extraditados a Estados Unidos. Los mandos intermedios, al saber que no tenían jefes por encima de sus rangos, decidieron tomar el poder de estos grupos. Esto se hizo a través de una guerra que ha llevado al conflicto colombiano a un “siguiente nivel”. Se observa el fortalecimiento de la presencia de estas bandas en las ciudades. El ejemplo más claro es la ciudad de Medellín, donde la criminalidad se ha incrementado hasta niveles bastante altos. El micro tráfico de drogas, los homicidios y el “ajuste de cuentas” se han convertido en sucesos de la cotidianidad paisa.
Según el Informe de Derechos Humanos de la Personería de Medellín, a finales de 2009 se han incrementado los homicidios en distintas comunas de la ciudad con relación al 2008. El estudio, que recoge cifras oficiales y de las organizaciones que conforman el Comité Municipal de Derechos Humanos, hizo énfasis en el alarmante número de homicidios en ese año. Según la Personería, de Enero hasta el 31 de Octubre de 2009 se registraron 1.717 homicidios, mientras que en el mismo periodo de 2008 fueron 830, lo que representa un incremento del 106,9 por ciento. Este estado en el que se encuentra la guerra en Colombia está causado por el enfrentamiento entre distintas bandas por el control de pasajes estratégicos en lo rural y por la posesión de ciertos sectores en las capitales colombianas. Así, los actores armados en Colombia han evolucionado al igual que lo ha hecho la estrategia militar de la fuerza pública colombiana.
Durante la administración de Álvaro Uribe, la política de seguridad democrática implementada en 2002 ha tenido un impacto que la ciudadanía colombiana reconoce. Esta política ha propiciado la desmovilización de las AUC y la recuperación de las zonas rurales del sur del país (Sur de Meta, Guaviare, Caquetá, Putumayo y Vaupés), que estaban controladas por las guerrillas (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC y Ejército de Liberación Nacional, ELN); es decir, se ha enfocado en lo rural. No obstante, los sectores urbanos no se han intervenido de igual manera que lo rural, pues las operaciones militares de seguridad democrática se centraron en recuperar los territorios alejados de las ciudades, que eran fortín de las guerrillas. Por ende, las BACRIM han hecho de las zonas urbanas sus nuevos escenarios. Las urbes se han convertido en espacios de enfrentamientos entre estas bandas, milicias urbanas de las guerrillas y pandillas.
Las BACRIM han sido divididas en seis grupos por el gobierno: Los Rastrojos, Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (ERPAC), Los Machos, Los Paisas, Renacer y Banda Criminal de Urabá (Los Urabeños). Cada una de estas bandas tiene presencia en una determinada región del país. Por ejemplo, Los Rastrojos son los herederos de la estructura de Don Berna, comandante de las AUC que ejercían presencia en Antioquia y Córdoba. Hoy, esta estructura se enfrenta a Los Paisas en el Departamento de Córdoba y por sectores de Medellín.
Instituciones como la Fundación Nuevo Arco Iris, han expuesto la idea de que la política gubernamental de seguridad democrática ha alcanzado su pico. En consecuencia, esta medida ha alcanzado su máximo rendimiento en cuanto a la reducción de homicidios e indicadores de violencia, y ha comenzado a descender en sus logros. De acuerdo con la Fundación Nuevo Arco Iris: “El balance de acciones y presencia de grupos ilegales en el territorio nacional en 2009 registra un panorama distinto. Una nueva generación de paramilitares —llamados “Bandas Criminales” por el Gobierno— se está extendiendo por todo el país y ha alcanzado un número de acciones que excede la suma de incidentes hechos por las FARC y el ELN”.
En conclusión, la política de seguridad democrática ha traído mejoras en seguridad nunca antes vistas en el país. Sin embargo, es necesario que la política de seguridad democrática trascienda lo rural, cubriendo los sectores urbanos, pero manteniendo las fuertes acciones en la zona sur del país. Llegó la hora de llevar esta política a un segundo nivel que intervenga de manera más directa a las ciudades.
La actualidad del conflicto en Colombia debe conservar el rumbo que se impuso en 2002. Si esto no se hace, existe el riesgo de perder todo el terreno ganado y volver a la situación de los años 90, cuando los grupos armados tenían el control de distintas zonas del país y la población no podía circular libremente por el territorio nacional.
Referencia:
Juan Camilo Clavijo Martín es Consultor para la Alta Consejería para la Reintegración Social, Gobierno de Colombia. Posee un MA en Desarrollo Social de la University of Sussex.

Publicado por: Yudy Lorena Nieto.